La desparasitación en gatos ¿Cuándo hacerlo?

Desparasitar a tu gato sirve para eliminar del sistema digestivo o del pelaje agentes externos que puedan vivir en él.
Muchas veces se piensa que, si el felino es doméstico y no sale de casa, no corre peligro de infectarse. Ni mucho menos. Los parásitos pueden ser transportados al hogar de manera fácil a través de insectos, otros animales o incluso nosotros mismos. Por ello, lo más aconsejable es la prevención a través de los métodos desparasitarios y el control veterinario. No obstante, también es posible seguir algunas pautas que nos servirán para evitar que nuestra mascota se contagie con frecuencia:

  • Mantener limpio su entorno, especialmente de vómitos y excrementos que contienen larvas y huevos que pueden adherirse al animal.
  • Proporcionar una alimentación equilibrada y saludable para fortalecer su sistema inmune.
  • Asearlo periódicamente, usando peines antipulgas y productos recomendados.
  • Impedir el contacto con aguas contaminadas.
  • Evitar que ingiera heces y animales contaminados, como ratones, aves, caracoles, etc.
  • Evitar que se relacione con animales infectados.

A pesar de llevar a cabo estos consejos, cabe la posibilidad de que tu gato sufra de parásitos y consigas identificarlo hasta que el problema ya es muy visible, por ello es esencial la prevención.
Hay muchas clases de parásitos, por lo que es muy difícil acotar los problemas que estos pueden causar, ya que pueden afectar a la piel, al sistema digestivo o al comportamiento, pero igualmente hay reacciones y/o señales que nos pueden indicar cuándo algo no va bien.

  • Diarreas y vómitos.
  • Inflamaciones estomacales.
  • Falta de apetito y pérdida de peso.
  • Estreñimiento.
  • Deshidratación.
  • Anemia.
  • Apatía o tristeza.
  • Tos y estornudos.
  • Dificultad para respirar.
  • Sangre en las heces.
  • Lamido excesivo de la zona anal.
  • Alergias o picazón.
  • Lentitud y pesadez
  • Pelaje opaco o pérdida del mismo

Como hemos visto, desparasitar a tu gato es una necesidad más de su cuidado como darle de comer o llevarlo al veterinario, pero

¿Cuándo debo hacerlo?

Lo ideal es hacerlo por primera vez cuando es cachorro, a las 6 semanas de vida mediante 1 dosis cada 2 semanas hasta llegar a los 3 meses de edad. Normalmente cuando los gatitos son tan pequeños suelen usarse gotas para que el proceso sea más fácil, pero siempre es mejor consultar al veterinario.
En el caso de la desparasitación externa, puede empezarse a temprana edad, y hay varios productos a los que puedes acudir:

  • Pipetas: ideales para aquellos gatos que tienen acceso al exterior, como terrazas o jardines. Se puede aplicar hasta una vez al mes (ver indicaciones de cada producto).
  • Sprays: son más económicos, pero menos efectivos.
  • Collares: su eficacia es mayor para gatos que viven en interior. Es aconsejable usarlos desde pequeños para que se acostumbren y más adelante no le causen molestias.

En Huella Animal contamos con distintos tipos de antiparasitarios para que escojas el que mejor se ajuste a tu felino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *